“EL LIBRO EN 200 PALABRAS”

Este año para celebrar el día del libro nuestra biblioteca decidió realizar un concurso…algo parecido al Santiago en 100 palabras, pero esta vez la idea era que fueran 200 palabras dedicadas al libro, o la biblioteca. Conseguimos un buen jurado compuesto por un profesor y escritor, Luis de Latorre, nuestro mejor usuario 2008, Mauricio Allende, y nuestro compañero de labores Eugenio Salgado.

La idea era que se pudieran expresar a través de la poesía, fábula, cuento, etc. Es primera vez que se hace un concurso en nuestra biblioteca, fue algo sencillo, pero nos sentimos ganadores por haber tenido varios participantes. Esperamos el próximo año volver a realizar el concurso y tener más participantes, y ojalá se instaure como actividad oficial del día del libro.

 A continuación les presentamos, con autorización de los autores, los relatos ganadores.

1º Lugar Pedro Pérez Romero Mis libros, un amor imperecedero.

"Hurgo en mi mente, mis recuerdos me conducen a un niño tímido y solitario, náufrago de las circunstancias, cobijando a la sombra de los parrones y mecido por los susurros del viento que, libre y soberbio, circula entre los ramajes majestuosos de los solemnes paltos, allá en Quillota, en la casona de mi abuela, mi Mama Buena. Me veo absorto, ensimismado recorriendo amarillentas y añosas páginas de aquellos libros que rescataba de una biblioteca altiva y heroica, que sobrevivía al abandono, a la indiferencia, que yacía ausente para todos, y que parecía solevante Yo veía, donde tumbados y ahogados en ese polvo cómplice que todo lo oculta, convivían las vidas y obras de Santas y Santos que seguramente fueron inspiración de vida para mis ancestros, en triste y silenciosa convivencia con el Mio Cid Campeador quien sereno disputaba el espacio con la Mistral, De Rocka, Becker y tantos más que, al ritmo cadencioso de mis lecturas, fueron resucitando y agradecidos brindándome las caricias y compañía que mi sentimiento de niño añoraba.
Desde que los descubrí, siempre los tuve junto a mi, compañeros infatigables, forjadores de ilusiones y de sueños, incubadores de esperanzas a los cuales siempre recurro para alimentar y mejor afrontar las contingencias de cada día. Gracias, mis infinitas gracias a mis amados libros".

 

2º Lugar María Venegas Castillo Olvido

"Comenzó como todos los días con su rutina, su desayuno de tres huevos y una taza de té le provocaban un exquisito sabor en su lengua. Demasiado preocupado por llegar a la hora salió con prisa de su casa sin prestar atención al molestoso ruido del teléfono que no paraba de sonar, ¿por qué tendré teléfono?- pensó enseguida- y cerró la puerta. El trayecto a la biblioteca era inspirador, escuchaba con atención el susurro del viento y los estruendosos pasos de la gente que caminaba a su alrededor, miles de sonidos venían a su mente e imágenes acústicas revoloteaban en su cerebro. Al llegar a la imponente puerta de la biblioteca se percató que había olvidado su credencial, rápidamente se acercó al guardia y, sacando su infaltable libreta y lápiz que utilizaba para comunicarse con aquellos que podían hablar, le escribió:
“Señor, olvidé mi credencial, soy mudo y necesito hablar con los libros”.

 

3º Lugar María Salgado Ayala Aspiraciones de grandeza

"Su madre me compró antes que Lucas naciera, pero ella me leía y yo era feliz, pues nunca fui más que un libro de cuentos.
Creo que me compró sólo por mi colorida portada y bajo precio, aunque son pocos quienes nos llevan, dado que la televisión por cable es más barata y tiene canales más divertidos que un libro.
Cuando Lucas nació, me leían todas las noches. Pero empezó a crecer y de a poco me abandonó, me cambió por libros más grandes. Los señores “Ciencias Sociales” y “Matemática” iban ocupando su vida, mientras yo la perdía. ¡Qué rabia! Ustedes pensarán que soy un libro despechado que necesita visitar un sicólogo… Cierto, debí ir cuando pensé que me estaba volviendo viejo, amarillo y con manchas por no ser importante. Entonces encontré algunos recuerdos, dolorosos en un principio, pero entendí que son lo único que nunca se irán: una mordida de Lucas con su primer diente, aquellas obras de arte abstracto que me hizo con sus primeros lápices de cera. O mejor aún, cuando me escribió sus primeras letras y aprendió a leerme.
Por eso decidí no ser importante, sólo quiero ser un libro de cuentos infantiles".

 

Mención Honrosa Carlos Rubio Schiaffino Mi amigo…el libro

"Aconteció a mediados del siglo pasado. Mi padre me lo presentó. Yo tenía poco más de seis años. Desde entonces, nos hicimos amigos inseparables.
Donde anduvo mi infancia, estuve con él, a veces joven, fresco, a veces envejecido y añejo, pero, siempre alegró mi existencia, le abrió una puerta, una ventana al asombro, a la emoción.
Más tarde, conocí a mi amada compañera y le presenté a mi amigo. Así, comenzamos a compartir su sabiduría y generosidad. Y nos hizo crecer sólidamente a los dos.
Cuando nos convertimos en familia, mis dos hijos supieron de él a través de mis relatos de las vivencias con él. Y cuando llegó la magia de las escritas palabras a sus cabecitas, lo hicieron también su camarada. Desde esa portentosa amistad, aprendieron a vivir la vida.
Ahora, mi nieto me contó que mi hijo le había presentado el que hoy era su mejor amigo…¡ el libro !".

Mención Honrosa Jován Cáceres Romero Mi vida

"Hola Consejero, te escribo, ojalá antes, que la mancha negra de mi pecho se vuelva más gigante:
Tenía una relación amorosa desde hace cinco años con alguien, a quien me encantaba llamarle “mi vida”.
Hace una semana atrás “mi vida” se peleó fuertemente conmigo, sufrí tanto con su enojo. Me prohibió tocarle las manos, observarla desnuda, y besarla. Me preocupó que esto continuara así, y nunca más poder mirarle a mi lado.
Pero ayer “mi vida” se me acercó, ha dicho que me perdona, y también, con su silencio delatador, me ha invitado a la intimidad, de modo que pensé en cómo abordarla sin ser igual que todas las noches.
Pero llegando el determinado momento, no apareció, me enteré que a “mi vida” alguien le cerró los ojos y le dijo que yo no valía la pena, que había algo más rápido para lograr el placer y la pasión que compartíamos juntos.
He estado llorando, y como consecuencia la mancha negra ha crecido. No sé qué diablos es.
Pues bien, ahora te pediría discreción, reconozco que me avergüenza que alguien más que tú lo sepa.
¡Ah! Y olvidaba decirte que me apodan “Libro”, ¡los sobrenombres que inventan!"

Mención Honrosa Javier Tolmo Tamayo Desvinculado

A Mario y Viviana.
"Camino con ese frío estúpido que me hace pensar que si me pongo la chomba que me mandaron moriré de calor. Afuera pasado a sopaipillas y arrollados primavera -si ellos conocieran el verdadero olor de una sopaipilla-. La calle sucia como siempre, llena de presurosos rostros asustados –acá nadie me saluda-. Hago el ritual de sacar la maldita tarjeta, empujar y subir al troncal que me encarcelará por dos horas hasta llegar a la única pensión que mis papás pudieron pagar. –Algo de suerte tengo, me iré sentado- abro mi bolso, muevo la chomba y saco uno de Manuel Rojas, quedo absorto con ese Vaso de Leche, la ternura de la mesa con vainillas me hace pensar que quizás no todo es tan malo. Cambiaría feliz esas vainillas por un pan francés con dulce de mora, y ojala servido por la señora rubia con acento español -pareciera tan compasiva-. Me doy cuenta que estoy por llegar. Guardo el libro y con nostalgia camino pensando en ese dulce de mora. Creo que mañana será mejor buscar algo de Coloane, después de todo los tres no somos de acá y en algo nos podríamos entender".

Y a ustedes cual les gustó????